¡Ha llegado la hora de abordar tu misión más importante de la carrera!
📰 El último año de carrera puede llegar a ser muy estresante. Uno de los motivos es este: la entrega del Trabajo de Fin de Grado (TFG). Esto es algo a lo que tienen que enfrentarse todos los universitarios españoles. La elaboración de este trabajo es tu oportunidad para validar todo lo que has aprendido a lo largo de los años de carrera. Aquí te damos algunos consejos para hacer un trabajo final de 10. El trabajo fin de grado Antes de comenzar a redactar el trabajo, es importante que conozcas todas las reglas y todo el contenido que debe comprender el trabajo. Cada universidad tiene su modo de trabajar y, por lo tanto, cada universidad tendrá sus propias reglas para realizar el trabajo. Es importante que comiences por investigar este punto, ya que marcará tu trabajo. Apóyate en tu tutor, la persona quien te dirigirá y guiará en este último trabajo universitario. Cómo hacer un TFG: 10 claves para un trabajo de 10 La defensa del TFG, o lo que es lo mismo, el proyecto de fin de carrera, es el paso previo a la obtención del título por el que llevas tanto tiempo peleando. El asunto no es para tomárselo a la ligera y merece que le prestes la atención necesaria. Sin embargo, si andas un poco perdido con el tema y necesitas impulso, te recomendamos que prestes atención a las siguientes cuestiones: 1. Elección del tema Elige en función de tus gustos. Ten en cuenta que la elaboración del trabajo de fin de grado te llevará muchas horas así que, es necesario que, al menos, sea con un tema que te motive. De esta manera, te costará menos sacar el trabajo adelante y lo harás más motivado. 2. Quién te dirigirá el proyecto También es fundamental que pienses con calma con quién quieres trabajar. Tiene que ser alguien que sepa del tema, capaz de orientarte y de ayudarte siempre que sea necesario. Asimismo, conviene que tengas buena sintonía con el tutor del proyecto porque os va a tocar trabajar codo con codo y, si no hay feeling, puede convertirse en una verdadera tortura. 3. Recopila información Una vez sepas sobre qué vas a escribir y quién va a coordinar tu trabajo, llega el turno de ponerte manos a la obra con la investigación. El TFG debe ser el resultado de un concienzudo proceso de búsqueda de documentación, a partir del cual establecer ciertas conclusiones. Para ello, tendrás que consultar diversas fuentes y contrastarlas, hacer entrevistas, leer libros y manuales sobre el tema, etc. Todo ello para que el resultado de tu trabajo sea original, con datos exclusivos que te reportarán una evaluación positiva. Algunos de los lugares donde puedes encontrar la bibliografía pueden ser: En bases de datos específicas de la propia universidad. Cuanta más información puedas encontrar en este punto, mejor, ya que es información ya contrastada y fidedigna. De revistas científicas y/o especializadas reconocidas, y de prensa. No abuses de los datos que obtengas de la prensa, ya que no se valora tanto. De las bibliotecas de las facultades. De libros, de tesis y/o de diferentes manuscritos. De conferencias y presentaciones relacionadas con la temática. Medios audiovisuales, como programas de TV, vídeos, audios o series. De documentación oficial como pueden ser leyes, decretos y/o resoluciones. Ten cuidado con la información de internet y fuentes como Wikipedia. Si sacas algo de información de lugares como este o parecidos, intenta contrastar la información con otras fuentes antes de usarlos. 4. Organización Una vez tengas todo el contenido que necesitas para la elaboración del proyecto, haz esquemas y selecciona aquella parte de la información que quieras reflejar en el trabajo. Durante la investigación habrás recopilado multitud de datos; seguramente, parte de ellos sean descartables porque no encajen con la idea que tienes en mente, así que ten muy clara qué línea quieres seguir y cómo acotar. Ayúdate de aplicaciones como Google Calendar para organizar tu tiempo, te ayudará mucho. Otras como Mendeley te permitirán reunir la bibliografía y reflejarla en el editor de textos que uses, y también te permite guardar la bibliografía y categorizarla, entre muchas cosas. O aplicaciones como Evernote o Trello, para tomar notas y organizar lo que has hecho, lo que estás haciendo y lo que te falta. 5. Redacción No te imaginas la cantidad de buen material que se ha tenido que descartar por no estar bien escrito. El texto debe ser comprensible e ir al grano, además de seguir la estructura fijada en las pautas del proyecto: introducción, estado de la cuestión… Un error muy habitual es empezar a divagar durante hojas enteras, dando vueltas sobre lo mismo sin aportar nada de valor con el objetivo de ocupar espacio y llegar al mínimo estipulado. Sin embargo, debes saber que este truco es poco eficaz y suele ser penalizado por los examinadores. 6. Conclusiones El groso del TFG debe finalizar con las conclusiones extraídas de tu proceso de investigación. Como en todo estudio que se precie, el proyecto comenzará con el planteamiento de diversas hipótesis que serán confirmadas, o no, al final del trabajo. Este apartado debe servir también como resumen de la dinámica de elaboración del trabajo de fin de curso y es sumamente importante. Así que, ya sabes, con firmeza a por las conclusiones. 7. Presentación del contenido La universidad marca unas pautas a seguir para la entrega del proyecto. Volvemos a lo mismo, si el trabajo está impecable pero lo entregas en un formato erróneo, seguramente te toque ir a la próxima convocatoria. Consulta con interés cada uno de los detalles referidos a la forma de presentar el TFG y evitarás disgustos. Es tan importante hacer un buen trabajo, como presentarlo perfectamente, por lo que debes dedicarle también mucho tiempo: Haz una presentación amena y divertida, donde el tribunal esté pendiente de tu trabajo durante toda la presentación Hazte un guión para saber lo que tienes que decir, y di lo más importante del trabajo de manera resumida. Recuerda que es un trabajo en donde la información que tu aportas, así como tus conclusiones son muy importantes, es lo que más valorarán de todo. 8. Entrega de documentación Cumple con los plazos de entrega y solicitud de defensa. Una vez que tu director de proyecto dé el visto bueno a tu trabajo, deberás entregar varios papeles en la universidad que te darán derecho a defender el trabajo de fin de grado. El procedimiento puede variar de un centro a otro, pero en general, se pedirá que presentes el consentimiento del tutor, copias impresas o que las subas al aula virtual. 9. La puesta en escena Prepara con tiempo el despliegue que harás el día de la defensa. Por si no lo sabías, el 93% de lo que decimos lo hacemos sin palabras, de manera que es imprescindible que cuides todos los detalles de la presentación y tu lenguaje corporal. Normalmente, tendrás unos minutos para exponer en qué ha consistido la investigación y cuáles son las conclusiones y, después, llegará el turno del tribunal, que planteará algunas preguntas antes de deliberar. Para ayudarles en su "decisión", asegúrate de que tu intervención sea dinámica y que vaya al grano del asunto. Por último, cuida también tu aspecto personal. 10. Defensa Olvídate de los nervios y preséntate dispuesto a defender la calidad académica de tu trabajo. La convocatoria es pública, lo que significa que cualquiera puede acudir como oyente, pero eso no debe hacer tambalear tu concentración. Fija la atención en tu objetivo: terminar la carrera de forma exitosa. Confía en ti y ¡a comerse el mundo! Con estos consejos solo tienes una manera de terminar este trabajo de fin de grado: con éxito. Tomate tu tiempo para redactarlo; si te bloqueas, déjalo para el día siguiente y ensaya la defensa una y otra vez con ayuda de tus amigos o familiares. Solo nos queda desearte ánimo y ¡mucha suerte! #Educación #Universidad
Fuente: ¡Ha llegado la hora de abordar tu misión más importante de la carrera!
Fuente: ¡Ha llegado la hora de abordar tu misión más importante de la carrera!
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